Denominado como Mirador El Hondurón, hace alusión a un accidente geográfico sumergido y situado justo frente a nuestros pies que, desde tiempo atrás, los pescadores locales denominaban “hondurón” por el profundo, largo y estrecho desfiladero submarino que se adentra en las profundidades del Mar de Alborán.
Este accidente geográfico tan único está surcado por una serie de cañones submarinos entre los que destaca el Cañón de Jolúcar, un valle fluvial sumergido extinto de la vertiente mediterránea situado en la parte más próxima a la Playa Urbana y se extiende desde las cercanías del peñón hasta la Playa de Carchuna. Con pendiente pronunciada y cotas de hasta 350 metros de profundidad, este cañón es uno de los más importantes de la Costa Tropical y su presencia ha modificado la morfología de las playas con el paso de los años debido a que atrapa los sedimentos e impide que regresen a la orilla. Regresando a la superficie, esta ventana al océano se encuentra a 58 metros sobre el nivel del mar y es uno de los puntos con mayor visibilidad del municipio.
Situado a mitad de camino entre Torrenueva Costa y el Faro Sacratif, esta es una oportunidad de poder respirar la brisa del océano y contemplar los más bellos atardeceres tanto en los meses de verano como en invierno. A continuación, os explicaremos algunos detalles sobre la batimetría de este valle submarino, el cómo afecta a las playas de alrededor durante los oleajes mediante el transporte de sedimentos y el tipo de flora y fauna que habita tanto por mar como por tierra
Este mirador está construido sobre un aljibe de regadío en deshuso que ha servido durante años como espacio de descanso y observación del litoral de camino a la playa naturista de La Joya. Debido a su estructura deteriorada por el paso del tiempo y con la nueva ruta PR-A 420 Miradores y Acantilados de Torrenueva Costa, se realizó un proyecto de intervención paisajística que incluía el arreglo y la creación de un nuevo mirador con bancos para descansar y la repoblación de la flora del entorno mediante un sistema de regadío.
En su distribución, esta plataforma de madera en la que se encuentra tiene 3 puntos de observación marcados por salientes: Hacia el sureste, podemos contemplar la belleza de la Playa de La Joya y la continuación de la ruta hacia el Faro Sacratif, hacia el suroeste, podemos apreciar desde el pueblo de Torrenueva Costa en su parte más próxima hasta el gran paisaje que dibuja la Sierra de Almijara y enmarca al Puerto de Motril, Salobreña y Almuñecar en la lejanía. Por último, su tercer punto de observación busca resaltar y dar importancia al tan importante cerro que envuelve a Torrenueva Costa y forma parte del recorrido de la PR-A 420, donde podemos encontrar distintos senderos con la fauna y flora tan característico del microclima subtropical.